La obra de arte examina el desarrollo de la personalidad del artista a través de capas de pintura y simbolismo. Cada capa representa experiencias significativas que han influido en su carácter y visión del mundo. La influencia paterna y materna se refleja en símbolos reconocibles, revelando la infancia y vida temprana del artista. El amor por la verdad, la imaginación, el camino espiritual y la inocencia de los niños también se destacan. Los símbolos y colores intensos agregan profundidad, invitando al espectador a descubrir nuevos significados con cada mirada.